16 jun 2010

Nuestros mejores camaradas en Afghanistán

EN LA RUSIA SOVIÉTICA EL GORRO TE VISTE A TI.

Bueno, es una frase que no tiene mucho sentido, salvo el hacer la coña sobre la Rusia Soviética, pero la imagen está cachonda, y es algo que me ha dado un par de ideas, la primera consistente en andar molestando  un rato a mi perro con mi ushanka y la cámara de fotos, y la segunda una idea antigua ya, que era escribir y recopilar un mini-artículo sobre nuestros mejores amigos en las fuerzas armadas de la madre patria, principalmente durante el conflicto de Afghanistán.

Durante los 10 años que duró la Guerra de Afghanistán, cientos de perros de raza pastor alemán, fueron adiestrados y desplegados en el pais para diversos propósitos, especialmente la patrulla y la detección de minas y explosivos.

Los zapadores soviéticos anexionados al cuerpo de ingenieros, aparte del equipo electrónico disponible en aquella época, recibian la ayuda de estos insustituibles husmeadores profesionales para detectar las minas norteamericanas que plantaban los guerreros mujaidines por todo el pais, minas que hoy día siguen siendo retiradas usando equipos con perros precisamente entrenados en paises de la antigua Unión Soviética. Los guerreros talibanes intentaban todo tipo de artimañas para despistar a aquellos perros, desde envolver las minas en cinta aislante, a impregnarlas de gasolina, etc, pero nada despistaba a sus olfatos caninos. Y es que realmente los rusos pisaban más minas rusas que americanas, tal como dice Fyodor Bondarchuk en La Novena Compañía.

Se ha escrito mucho acerca de las tareas de despeje de minas y todos los problemas que tuvieron que soportar estos fieles animales, como el calor del abrasador clima, los largos viajes al sol sobre los vehículos, o encerrados en los asfixiantes habitáculos de los transportes blindados, con los sentidos adormecidos por el humo de los motores, y otras tantas dificultades, que luego eran reflejadas a menudo en la prensa rusa, lo que demuestra la consideración que tenía el ejército y el público soviético hacia este antIguo pero útil recurso.


Arriba a la izquierda vemos a un operativo de las spetsnaz, adiestrador K9, en un momento de descanso con su compañero de batalla, al que le ha puesto su chambergo. A la derecha, una escuadra de once Razvedchiki,  reconocimiento de combate, integrantes de una unidad spetsnaz, acompañados del perro de la unidad, subidos en un blindado de patrulla fronteriza (1982). Abajo a ambos lados, también sobre un blindado, y a la derecha en acción, dos de los perros del cuerpo de zapadores.


Cuando terminó la guerra y la Unión Soviética colapsó, Rusia y Tayikistán (al lado de Chikitistán más o menos) se pusieron de acuerdo para controlar la frontera de Afghanistán, con el objetivo principal de controlar el tráfico de opio hacia el interior de la pequeña republica tayika, sumida pocos meses después en una guerra civil, y linea por donde podía ser distribuido tanto a China como a Rusia y  a otros paises del desaparecido bloque Este. Para estas labores las patrullas de frontera rusas también han usado pastores alemanes, como puede verse en las tres fotos superiores.

Hoy en día se siguen usando pastores alemanes para diversas tareas en las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa, pero eso lo dejaremos para otro artículo más adelante.

Este artículo se lo dedico a mi mejor amigo y camarada Davion, por que en la Rusia Soviética el gorro nos viste a nosotros. 

 Foto dedicada por él para todos los fans de Octubre Rojo.